Con el objetivo de vivir
en localidades más habitables, seguras y menos contaminadas, Izquierda Unida de
la Comunidad de Madrid propone que en los núcleos urbanos de las localidades
madrileñas se creen las denominadas “Áreas
de velocidad limitada a 30km/h”, tal como propone una Iniciativa Ciudadana
Europea.
“La creación de estas zonas reduciría
el número de personas atropelladas cada año y la gravedad de las lesiones ya
que, al reducir la velocidad de circulación de los 50 km/h a 30 km/h, bajará
sustancialmente la distancia necesaria de frenada, desde los 56 a los 36 metros. Esto significa que las
posibilidades de morir en un atropello pasan de un 45% a tan solo un 5%, es decir,
9 veces menos” señala José Ramón Mendoza, responsable de la secretaría de
movilidad de IUCM.
Además, señala que “en estas 'áreas'
aumentaría el número de viandantes y de bicicletas; favoreciéndose así modos
más sostenibles de movilidad, como la marcha a pie o en bicicleta. Actualmente
el factor de mayor disuasión para que las personas circulen a pie y, sobre todo
que usen la bicicleta en las ciudades,
no es otra que el peligro provocado por la circulación a velocidades
elevadas”.
“Por otra parte, está comprobado que
una disminución de la velocidad trae consigo una importante reducción del combustible consumido por el automóvil
privado, el medio de transporte menos eficiente energéticamente, y cuyo uso hay
que reducir a favor de modos de desplazamientos no motorizados”, indica.
“Por último en las 'áreas de velocidad limitada 30 km/h', se
reduciría sensiblemente la contaminación Menos contaminación ya que, gracias a
la mayor proporción de desplazamientos a pie o en bicicleta y de las menores
aceleraciones de los automóviles, se reduciría la contaminación del aire en,
uno de los más graves problemas ambientales y de salud de la Comunidad de
Madrid y, por supuesto la emisión de gases de efecto invernadero”.
Finalmente, Mendoza afirma que “a ello
habría que añadir que se reduciría el ruido provocado por los automóviles ya
que reducción del nivel de ruido mediante el límite de 30 km/h es de 3
decibelios, según el consejo medioambiental SRU. El 80% de la contaminación
acústica viene causada por el tráfico rodado. Un alto porcentaje de la
población está expuesta a niveles sonoros superiores a 55 decibelios producidos
por la circulación”.
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