"La crisis
económica y social en que está sumido el mundo occidental y que se manifiesta
desde hace unos años con especial crudeza en los países del sur de Europa ha
puesto en evidencia varias cuestiones: las recetas neoliberales de siempre no
ofrecen una salida a la crisis, al contrario: la profundizan (...) la
imposición de agendas políticas de austeridad que afectan a las mayorías y solo
benefician a unos pocos(...) Los ajustes y reformas del Consenso de Washington
[años 90, aplicados los países latinoamericanos] impuestos por burocracias
internacionales como el FMI, BM o BID no fueron parte de la solución, fueron
parte del problema y el gran momento económico e incluso democrático (ya que
estas políticas también socavan y socavaron la democracia) se debe precisamente
a que América Latina está superando, y esperamos que de forma definitiva, la
larga y triste noche neoliberal contenida en el Consenso de
Washington"
"(...) esta
inflexibilidad de los bancos nos lleva al peor de los mundos: gente sin casa y
casa sin gente"
"Si nosotros
hubiéramos aplicado las medidas que ahora Europa aplica para los migrantes de
Latinoamérica sería muy diferente la historia, particularmente, europea. Una
"relación renovada" en el bicentenario de la Constitución de Cádiz
pasa entonces por el adecuado trato de los migrantes latinoamericanos en
Europa, pero lo que vemos en ciertos países europeos es construcción de
cárceles para los migrantes en una globalización que, paradójicamente, impulsa
cada vez un movimiento mayor de capitales y mercancías, pero criminaliza la
principal de las movilidadades: la de los seres humanos"...
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