¿Qué significa privatizar un
hospital?
El anuncio de la Comunidad de Madrid de privatizar por
completo seis hospitales de la región, ha vuelto a crispar al sector ante el
temor de que la calidad de la sanidad madrileña se resienta. Pero ¿por qué
habría de ocurrir esto? ¿Cómo afecta a trabajadores y pacientes el hecho de que
un hospital público sea gestionado por manos privadas?
“La empresa privada no es un ogro”, decía
recientemente el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González en una
entrevista a El País. Sin embargo, su anuncio de privatizar seis hospitales de
la región, incluyendo el servicio sanitario, ha vuelto a levantar la ira de
pacientes, médicos y trabajadores. ¿Por qué? ¿A qué se debe esta animadversión
ante el hecho de que una empresa especializada gestione un hospital público?
***
Los
hospitales en cuestión son el Infanta Leonor de Vallecas, el Infanta Sofía de
San Sebastián de los Reyes, el Infanta Cristina de Parla, el de Henares, el del
Sureste y del Tajo que, hasta ahora, tenían privatizados servicios como el
catering o la limpieza pero que a partir de ahora asumen el llamado modelo
Alzira.
Este es el
nombre del primer hospital que se privatizó por completo en España. Estamos en
Valencia, 1999. En Madrid se le conoce como modelo “Valdemoro” ya que este fue
el primer centro hospitalario en asumir esta gestión. Estamos en el año 2007 y
la empresa adjudicataria, CAPIO, obtiene la gestión tras concurso público por
treinta años. Desde hace uno también lleva la del Hospital Rey Juan Carlos de
Móstoles.
Cadena SER
Madrid Sur ha contactado con CAPIO, que lleva una treintena de centros de salud
en toda España, para que nos explique en qué consiste una gestión totalmente
privada como la suya.
Para empezar
recuerdan que en muchos aspectos siguen las indicaciones de la administración
pública correspondiente, en el caso de Madrid la Consejería de Sanidad, y
defienden que lo que cambia es que las decisiones de en que invertir el dinero
la toma una empresa experta, por lo que dicen siempre será mejor.
La cuestión
es ¿cómo lo hace para ser sostenible y ganar dinero? Por que en principio, y
dejando a aun lado los copagos que se empiezan a imponer, el servicio de salud
sigue siendo gratuito.
Que el
balance sea positivo o no, depende de cómo se gestione la cápita que le otorga
la Comunidad de Madrid que, para entendernos, es una subvención que mermará o
aumentará en función del volumen de pacientes que tenga el hospital. Por eso se
aprobó aquello de la libre elección de centros.
Para que
haya más pacientes cabe esperar que la atención, los aparatos de
especialidades, la farmacia del hospital o, sencillamente la limpieza, sea
cuanto más excelente mejor. Y así lo defiende CAPIO, sin embargo otros sectores
temen que sea de aquí de donde más se recorte para sacar beneficios.
Es por lo
que se suceden protestas en estos hospitales que, del día a la mañana, se
enteraron que iban a pasar a manos privadas, lo que supone además una
problemática añadida para los trabajadores: muchos perderán su puesto, otros
tendrán que desplazarse a otros centros y los que se han contratados por la
empresa adjudicataria, lo harán bajo unas nuevas condiciones laborables, no
necesariamente mejores.
En cualquier
caso, la preocupación última es ¿cómo afectará a la atención al paciente? Lo
veremos.
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