La Consejera de Educación de Madrid se excusa ante los medios de comunicación de los resultados de la prueba de 6º de Primaria: por un lado dice que no pretende hacer un ranking de colegios, pero los datos que ofrece son una clasificación, utilizando diversos criterios –localidad, titularidad del centro, medias por nota, etc.-, de centros. Por otro, si no pretende decirnos en qué colegios los alumnos aprenden y en cuáles no ¿Qué información significativa nos quiere dar la Consejera?
Doña Lucía Figar, Consejera de Educación de Madrid, tampoco supera la prueba de 6º de Primaria, porque realiza una lectura literal –nos repite los resultados estadísticos- y no comprensiva de dicha prueba, ya que no infiere qué indican y qué medidas va a adoptar para superar las deficiencias o insuficiencias que señalan esos datos.
Un año más la Consejería repite su error de identificar por localidad, titularidad y denominación concreta los colegios que sacan buenas notas y los que las sacan malas. Esta carrera hacia una cima desconocida, debería concentrar sus esfuerzos en señalar las posibles causas o razones generales y específicas de un fracaso social tan evidente y las medidas urgentes, a medio y a largo plazo que la Consejería va a adoptar para corregir estas deficiencias.
¿Por qué el Gobierno Regional se pone al margen de los indicadores europeos de calidad y no considera y actúa en función de los contextos socioeducativos, económicos y culturales en los que se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje en los centros? ¿por qué, cuando los alumnos y alumnas de un colegio obtienen un resultado muy positivo o muy negativo, no aplica las medidas de refuerzo, profundización, compensación o inclusión necesarias para incidir positivamente en los resultados de esos centros? ¿Por qué culpa a los pobres, a los que viven en los barrios populares y a los excluidos social y económicamente de los malos resultados en una prueba de evaluación única e igual para todos los centros de la Comunidad de Madrid? ¿Por qué responsabiliza de los suspensos y señala como ineficientes a claustros de profesores y profesoras, que trabajan en un centro con 170 niños y niñas, todos de origen extranjero o de familias pertenecientes a minorías étnicas, tradicionalmente excluidas de la cultura occidental?Izquierda Unida exige al Gobierno de Esperanza Aguirre responsabilidad, respuesta a las necesidades actuales y futuras de la enseñanza de calidad que la ciudadanía madrileña reclama, para enfrentarse a la actual crisis económica, para avanzar hacia una sociedad más justa, cohesionada, democrática y solidaria.
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