10 de mayo, DÍA DE LUCHA POR LA SANIDAD

Las organizaciones sindicales más representativas en el ámbito de la Mesa Sectorial de Sanidad (Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, FSP-UGT, CEMSATSE, SATSE, CSI-F) han convocado un calendario de movilizaciones contra los recortes decretados por el Gobierno en materia de salud, que comenzarán el próximo 10 de mayo, DÍA DE LUCHA POR LA SANIDAD, con la celebración de concentraciones en todos los hospitales públicos de gestión tradicional, así como en las cabeceras de Distrito o direcciones de Área en Atención Primaria. Unos recortes que tienden a reducir los derechos de la ciudadanía y suponen el incumplimiento del mandato constitucional por el cuál los poderes públicos deben garantizar la salud para el conjunto de la población.


Como se denuncia en el manifiesto conjuntoelaborado por los sindicatos convocantes delDÍA DE LUCHA POR LA SANIDAD, las medidas adoptadas por el Gobierno, a través del Real Decreto-ley 16/2012 publicadas en BOE de 24 de abril, con las que se pretende un ahorro de 7.000 millones de euros, generan desigualdades entre la población y empeoran las condiciones laborales de todos los profesionales del Sistema Nacional de Salud(SNS).El SNS es el servicio mejor valorado por la ciudadanía; es uno de los sectores generadores de empleo del país, con gran calidad de profesionales y, además, tiene uno de los mejores resultados de salud entre los países desarrollados. Pese a ello, y bajo la justificación de la crisis económica y de la necesidad de ahorro, se están tomando medidas que afectan a derechos básicos de la ciudadanía, como es el derecho a la salud. En este sentido, los sindicatos denuncian que un ahorro en el sector sanitario de este calado puede tener graves consecuencias en la calidad asistencial y en la atención sanitaria.


10 de mayo DÍA DE LUCHA POR LA SANIDAD PÚBLICA


Los recortes aprobados por el Gobierno afectan a derechos básicos de la ciudadanía, como el derecho a la salud puede tener graves consecuencias en la calidad asistencial y en la atención sanitaria. Entre estas medidas, advierten, se encuentran las que van a ahorraren los recursos humanos del sistema; es decir, en los profesionales. Esto repercutirá directamente en los usuarios del sistema, del que todos somos acreedores, y supondrá cierre de centros, reducción de camas, de equipos, quirófanos ,tratamientos…Una de las consecuencias inmediatas será el incremento de listas de espera y la sobrecarga asistencial para los profesionales, que tendrán que redoblar esfuerzos por menor retribución. Asimismo, las medidas adoptadas por el Gobierno van a impedir el acceso a la tarjeta sanitaria a un importante número de inmigrantes que viven en nuestro país. Esto supone un incumplimiento del mandato constitucional de que los poderes públicos deben garantizarla salud para el conjunto de la población. Además, esta insolidaridad tendrá efectos negativos en la salud pública e incrementará los gastos sanitarios de todos los españoles.